octubre 31, 2003

Pagar el pasaje en el bus dos veces, comprar el diario dos veces en el mismo día, ver cómo se malogran los caños de mi casa y las tuberías reventando dentro de las paredes, pensar lo mismo todo el tiempo, notar autos malogrados al lado de la pista, leer por mail que una persona de mi trabajo se suicidó, mi hermana se fue de viaje casi sin despedirse de mi, recibir más cosas que hacer en el trabajo (y nada es fácil acá, mucho menos las personas), vociferar en casa, hoy nos pidieron quedarnos hasta tarde por atención a los clientes, no puedo llevarme a casa el terno y un par de camisas que mandé a lavar, no poder leer el periódico de hoy, devolver la peli porno que me han prestado pues ya no tengo tiempo, pasar día de brujas y mañana de los muertos (criollismo incluído), pero qué importa, saldré al cine con la única chica que quisiera salir y ojalá la situación no siga el ritmo de todo el párrafo escrito.

octubre 30, 2003

Avanzo a paso lento, buceando en el olor a zahumerio, turrón, anticucho y humores de la gente, impedido de realizar movimientos bruscos que derriben cierto bulto morado que por estos días y en especial este abundan, cuando una caminata rápida supera el avance de cualquier combi y mi cabeza empieza a dar vueltas como siempre, ¿qué hago metido en la procesión?.

Rara vez, he visto al Sr. de Los Milagros, una de ellas fue desde lo más alto de mi chamba, de allí se veía pequeñísimo el anda. Esta vez pasará por la otra cuadra, igual noto su cabeza más gacha, como no queriendo ver la continua degradación de esta ciudad.

Y entre que camino y tropiezo subo a uno de los micros en ruta alterna, esperanzado quizá en apurar mi paso, pues me estoy alejando de la ferviente multitud que deja una estela de palitos, pancita, papeles, y restos de flores regados por todo el lugar, quién sabe, Dios de repente pone a prueba además de la fe, tus cinco sentidos.

Observo las calles aledañas, tan antiguas y decadentes, las mismas caras de siempre, ojos que buscan los pares que se posen sobre ellos, anunciando la posesión del dinero pedido y la pérdida de toda dignidad, así consumir los 2, 5 ó 10 minutos que durará la sesión en una de esas casas donde los letreros 'Sr. Bendícenos' con fondo morado abundan, tarifa rebajada por mes morado, Dios está para todos.



octubre 26, 2003

Me encanta la soledad de los fines de semana, pero no cuando deja de serlo, no sé qué me da por evitar responder frases sueltas de la gente, flojera mental o me cuesta acostumbrarme a no hablar sólo conmigo mismo, en esta semana de recuerdos que uno no quiere recordar y otros materializan, desintegrarme puede ser lo más adecuado, transformarme en tierra, aire y fuego, así puedo viajar por todos lados sin molestar.

El viernes saliendo de mi tortura diaria sentí olor a ron durante un buen rato, hasta pensé que a lo mejor era yo, que no recordaba dónde ni con quien había probado un poco de ese líquido y volvía de la catarsis espiritual, extrañado, evitaba darle oportunidad a esa fragancia de seguir hiriendo mi nariz, virando mi rostro o buscando el perfume de la chica que pasa por mi lado, sucede muchas veces que el alcohol me llena de miedo, porque involuntariamente lo asocio a peligro, más por los rostros que dibuja con su trazo tembloroso y de colores tétricos, como todo artista de lo sepulcral. Entro a una tienda, creo que un buen chocolate lo puede solucionar.

octubre 24, 2003

Cuando uno piensa olvidar es peor, tus pensamientos te tragan, te agobian, te dan vueltas frenéticamente hasta dejarte exhausto, y ahora temo volver a cometer el error de escapar, al menos hasta recobrar las fuerzas no lo intentaré. Es que el destino parece que se burla de uno, soy su lorna, una y otra vez me la pone allí, no es necesario evitar mirarla, me tortura dejando correr el tiempo para escribirme de sorpresa, tan seca e indiferente como lo puede llegar a ser, lo que es peor, busco su rostro en cada lugar, en cada rostro femenino, a veces lo creo encontrar camuflado, con cabellos negros o labios delgados, pero nunca igual, hasta hoy.

Cuestiones de la vida, diría yo, tenerla en la mesa al frente mio y yo sentado justo para mirarla y ella a mi, como si algo hubiera acomodado esa situación, era la misma, el mismo cabello, los mismos ojos, la misma sonrisa y hasta los mismos labios, no entiendo cómo puede ser así, quería engañarme y pensar que era ella y el tipo que la acompañaba más que un tipo, pero no, mi mente no se la cree, sólo se limita a retroceder, el mismo polo granate, jean y hasta diría el mismo color de piel, estaba nuevamente en la cafetería de educación con ella también al frente y yo conteplándola de reojo, como siempre ha sido y como siempre será, regreso de nuevo a mi tiempo y espacio, debo irme y dejar a su doble, tal vez se lo mencione uno de estos días, cuando recuerde que existo.

octubre 22, 2003

Me he detenido a mirar cómo se hace un flan, con sólo verlo recuerdo su textura, el sabor dulce y cómo se va deshaciendo paulatinamente por mi boca, lo destrozo contra mi paladar, rebota a un lado de mi boca y se vuelve pasta líquida con azucar, antes de pasar de un sopetón a mi esófago, listo para el siguiente pedazo víctima, me gusta el almíbar y la miel, no es pecado. Y hay de distintos sabores, de sémola, de leche y de frutas, sólo puedo imaginar el de leche, me hostigo rápido, creo que el de sémola puede esperar en ese refrigerador de añoranzas.

Caminando por un lado del parque ví cómo funciona el lenguaje del amor, sentados en una banca y mirándose fijamente a los ojos, una pareja consolida su unión una vez más, él le coge las manos, luego acaricia su rostro y se acerca paulatinamente a su oído, lanza las palabras y su rostro cambia, ya no es esa mirada suave, los ojos denotan resignación, que poco a poco rozan la tristeza y desesperanza, contagia a su acompañante, la que cambia súbitamente de expresión, lo mira fijo, aprieta sus manos y comienza a increparle, a gritar a gruñir, él se limita a bajar el rostro. Ella no está contenta, se pone de pie y hace un sinfín de muecas y expresiones, chilla, la gente pierde su tiempo se divierte viendo aquella inquietante escena, yo pasmado me voy sin hacerle caso a ese par de locos, detesto los escándalos.

octubre 21, 2003

Momento de alta carga laboral que me aprieta contra el tiempo y no deja moverme con facilidad. Al menos, hasta que el terremoto pase creo que no podré decir lo que siento y los resúmenes no son muy buenos para describirlo.

Qué vicio revisar una y otra vez su mail, marcar el mensaje como no leído para simular el efecto que causa una nueva línea de fondo ámbar y letra azul, me deja intrigado hasta el momento de hacer click y deslizar suavemente mi ojos por esas palabras que me ha lanzado, frases que quizá ha dedicado, yo hecho un esperpento y mojándome en ese mar de ilusiones que levanta su marea en la luna de ella.

La única que puede ablandar a este lobo estepario, lo sabe, por eso enreda mi pelambre con cada una de sus frases, me da de comer palabras de esperanza y yo creo protegerla acostado sobre sus pies, tal vez juega conmigo, o tal vez yo lo hago, como la canción, mismo lobo domesticado, despierto, ¡diablos!, pagué mi pasaje 2 veces.

octubre 16, 2003

Suena un poco loco escuchar al papa decir que Dios le pide seguir dirigiendo la Iglesia, aún así, creo en Dios, tío, espero no me defraudes.

Un comentario escatológico, tengo otro trauma, siempre que uso el baño de la oficina me aterra la posibilidad de olvidar cerrar con cerrojo el ñoba y alguien de la chamba se gane con el espectáculo (si quieres quítale la tilde).

octubre 14, 2003

has visto una neurona???? es así de chiquita y la llamo de cariño neuronita, sucede que se me perdió hace unos días en circunstancias que paso a describir, estaba acomodando mis ideas, aquellos pensamientos importantes dejándolos más al alcance del recuerdo que otros más hostiles ó sórdidos, aquellos melancólicos los pongo en medio por si los necesito y los alegres más atrás, porque me siento hipócrita cuando sonrío, prefiero fruncir el ceño.

Tengo la impresión que fue al momento de tocar las que corresponden al cariño no correspondido, por mi falta de pulso, (también lo perdí hace tiempo, ¡qué descuidado!), chocaron con mi pasado y en una de esas ¡plop! quedó el vacío, al inicio no me dí cuenta, pues había acomodado demasiado adelante el regocijo, pero al momento de ponerlo en su sitio, me dí cuenta de su ausencia, si la encontraste, no te la lleves, presiento que es algo importante, no sé qué, pero sus compañeras me dicen que debo encontrarla ya, te doy una buena recompensa.

octubre 13, 2003

De qué me sirve decir sí, o qué importa decir aquí. si hay paredes alrededor tuyo que no deseas echar abajo, muros que sólo te pertenecen y no tengo por qué derrumbarlos por tí, ya estoy cansado por todo el tiempo que duré buscando el colapso de los míos, sin que me ayudes, animado sólo por la ilusión de tenerte cerca, y cuando lo logro, apareces tú escondida dentro de una cápsula, de ladrillos fríos y grises, las fuerzas me faltan, caigo pesadamente sobre los restos de mi barrera, la que trituré con tanta emoción, llegan mis manos a sentir su contextura, piedras, arena y polvo, elevo la mirada hacia la tuya, por una rendija veo tus ojos escondidos, observándome, no sé si ries, no sé si te importa, pero ahora veo otras cápsulas, menos duras para tumbar, donde veo no sólo ojos, también rostros, y alegrías que si bien pueden ser falsas me permitirán olvidar la intención de mi propia apertura, ¿sabes? me rindo.

octubre 09, 2003

Yo quiero seguir siendo estepario, el olor a soledad me parece más idóneo para la velocidad a la que se comunican mis neuronas, tengo la sospecha que ellas no se apuran para pasarse las ideas, es por eso que una vida frenética no me atrae, y a lo mejor por eso no soy bueno para el baile, el sábado pasado me dí cuenta.

Ahora lo que sucede es que no me encuentro, busco en el ser más importante la frase que diga 'existes' además de que será así por mucho tiempo, si no por siempre, pero yo mismo me reúso a verme en el espejo de sus ojos, a pesar que tengo la puerta abierta para intentar buscarla, el hombre muerde la cola al lobo, pero este se venga y le arranca el corazón.

¿Para qué diablos la busco?, no lo sé, pero me es difícil concebir la vida y disfrutarla si no es soñando con ella, ¡plaf!, desearía un golpe suyo que me devuelva a la realidad y me llene de conformidad, un portazo en la cara que me diga que no.... ¡pero si es tan fácil!, simplemente dilo, uy, tengo que preguntárselo primero.

octubre 07, 2003

- (Mujer) Dime, a quién se le vé más joven, a ella o a mi.
- (yo, buen rato pensando) a tí.

Trabaja 10 horas diarias, a veces los fines de semana, tiene 2 hijos, les ayuda a hacer la tarea, conversa con ellos, los lleva de la mano a su dormitorio, les da un beso en sus blancas frentes y vé cerrar sus ojos hasta el siguiente día, los fines de semana que no labora cocina, lava, plancha, limpia y los lleva a pasear, pero todavía le queda un momento para pensar en ella misma y buscar una frase para sentirse bien, no tiene el perenne acompañante que se la diga, suele turnarnos sin que nosotros lo sepamos para creerse muchacha otra vez, y lo logra también.
El vacío no es agradable, prefiero sentirme triste, alegre ó furioso, pero en la nada es demasiado, falta la sorpresa.

octubre 04, 2003

Es como que un camión está por arrollarte y te conviertes en aire, el camión simplemente pasa, y yo sigo mirando el camino, ¿qué pasó?, no lo sé, siento el aroma del camión, ¿no será que yo soy el espejismo?

Tanto tiempo esperar para llegar a esa ventana donde el mundo no importaba y yo como un tarado por haber creído que el momento era importante, excepto por su sonrisa, je, a veces 5 segundos de ella pueden valer más que toda tu vida, pago por ese instante.

Volveré a ser estepario????.

octubre 03, 2003

Ya no me duele el alma, sólo el estómago, ese pepián estaba destinado para mi mal, justo hoy, día dizque importante por el simple hecho de que LA erróneamente llamada espejismo demostrará no ser tal. Creo que tengo el cerebro bañado con jugos gástricos, ojalá abundes en plantas medicinales.

Actualización
No es el pepián, son los nervios.

octubre 01, 2003

Tu nombre hecho hipervínculo azul con fondo amarillento me produce escalofrios, pues no sé a qué mar de palabras me puede llevar, aunque siempre quiero que sea peligroso, capaz de destrozar la barca de mis ilusiones y hundirlo de una vez para olvidarme de ti, para dejarte en el pasado, hago click y mis ojos se cierran, imaginan los vientos fuertes, las olas chocando trepidantes en la carcasa y el agua que cubre mis pies, balanceo infinito que me produce náuseas y un vómito simulado escapa de mi imaginación, pero los abro, no encuentro nada, aparentemente es la agradable calma de un atardecer, con el viento que me lleva suavemente al destino final, donde no quiero estar pero debo llegar, a ese momento de encuentro con lo que perseguí desde el inicio y desistí más de una vez, tocar la orilla de la isla de tus encantos y descubrir el frondoso bosque de tus cabellos, palpar el calor de la arena de tu piel, vibrar con la textura de tus montañas y la brisa de tu aliento acariciando mi rostro, iluminado siempre por aquel sol que son tus ojos ¿llegaré algún día?, todo parece depender de mi, el email de hoy lo dice así, ¿llegaré a sentirte? el email no lo dice, tengo que estar allí.
Para salir a chelear con mis 'amigos', debo acumular bastante valor y suerte, pues amigos tengo contados y si se aparece uno que otro por allí, no me viene a la mente el hablarle de todas las estupideces que se me cruzan por esta (hasta ahora) cuerda cabeza. Ayer fue uno de esos días en los que que algunos planetas/estrellas/o lo que sea del sistema solar hicieron conjunción y crearon el momento para intercambiar copas y combinar bebidas, cerveza con sangría (????) ¿qué cerebro es capaz de semejante cosa?.

A veces la nostalgia me consume, especialmente cuando no converso con nadie, el colegio, el barrio y muchas cosas que ya dejé de hacer por obvias razones, toy grande, pero la secundaria (preparatoria le decían) en el 2do colegio que estuve no es algo digno de recordarse con tristeza, tal vez fue una de las mejores épocas que pasé, y también una de las más atroces, por eso recuerdo mucho a la gente que conocí allí, y fue cuando me regresaba a casa que en el micro me topo con un conocido del 2do cole, conversamos, qué bestia para hablar el patín, su primo también estudió conmigo y tienen eso de mover la lengua indefinidamente, llegamos a donde debía bajar, me despedí de él y dejamos para la casualidad un segundo encuentro, chau cuídate, no me acordaba su nombre, creo que nunca lo supe.