enero 30, 2016

De lo inalterable

Si la ciudad fuera más segura, habría recorrido a pie, así me duelan, los 40km de distancia que hay entre tu casa y la mía, dar 40 mil pasos me dolerían menos, creo yo, que la sensación de tener mi corazón en medio de la pista y ver cómo pasas sobre él con esa misma mirada de indiferencia, y no te puedo culpar, mas todo lo contrario, te perdonaría verte pasar una y otra vez, te regalaría un brazo, una pierna, mis intestinos.

Hay cosas que no se pueden evitar y lo mejor es no atreverse a cambiarlas, porque el mundo las hizo así y punto, como los pájaros que vuelan, el mar y sus olas, los políticos y sus mentiras, los empleados públicos y su apatía.  Ahí estoy, deseando tener al menos un poder que descubrir a casi pocos años de mi vejez, aún falta vida o la estoy desperdiciando, no hay forma, el universo estará ahí millones de años y yo solo tengo 70 para disfrutarlo.

Así como hay cosas que no puedo cambiar, es que tampoco podría cambiar mi deseo de caminar los 40 km, aunque sea de 1 en 1 cada día.