noviembre 13, 2006

De llamas encerradas

Ayer mientras observaba el mar, Giovanna me dijo: El alma en soledad es como una llama dentro de un envase vacío, una vez encerrada - juntaba sus manitos de niña y golpeaba sus uñas esmaltadas - sigue viva por un buen tiempo, alimentándose del oxígeno que aún aloja ese pequeño espacio lo que le hace creer poseedora de gran vitalidad y fuerza, la llama muy segura se inflama de confianza y llega incluso a burlarse de todo ese mundo que afuera acecha con su descomunal hostilidad cuando no sabe que pensar así la condena, - su tono se hace más grave y me mira con esos ojazos pardos donde me veo reflejado - poco a poco, mientras el oxígeno disminuye, un súbito tirón de asfixia la encoge desde la punta y la hace temblar, la realidad de afuera permanece indiferente como siempre y la de adentro la consume, en dos parpadeos - que los realiza dibujando una sonrisa - el alma se enfria y muere, tan solo quedan las esencias del pasado transformadas en suave humo que el tiempo barre con fiereza.

A todo esto la miraba atónito, no le encontraba el más mínimo sentido y con mis ojos le cuestionaba su historieta infantilista, ella volvió a reir y con su boca quemó una de mis mejillas, "no estés solo, tonto", me dijo y se fue apurando el paso, como huyendo de los faroles que a esa hora encendían, y más creo, del fuego que de vez en cuando ella libera del envase en el que anda metido.

octubre 24, 2006

Péndulo mujer - hombre hipnotizado

Si hay algo que me sorprende en esta vida es la mujer, por su capacidad para convertirse en el más vano de los objetos o en el más humano de todos los seres, y lo veo todos los días, empezando en las tiendas por departamentos hasta en la que vende caramelos en la esquina de mi casa. No puedo decir que soy un buen observador, pero hasta donde he notado, se debaten entre esos dos umbrales, cuando miran por encima del hombro o cuando buscan una respuesta sincera en tus ojos, ni qué decir de la forma como se emocionan al momento de ocupar el asiento delantero de un auto, o derretirse ante el sutil detalle de un ramo de rosas puntualito con el inicio de una jornada de trabajo, las he visto hurgando frenéticas entre cientos de carteras en días de liquidación o buscar desesperadas la cura para el más débil de sus hijos en un hospital público.

Pero ¿qué decir del hombre?, ser inferior cuya existencia está ligada en exclusiva a su contraparte femenina, y me incluyo resignado dentro de ese poco selecto grupo, donde sólo nos queda desempeñar el papel secundario en la historieta alrededor de ellas, no importa si nos esforzamos por el lugar más caro o por complacer sus caprichos, a la primera oportunidad nos restregan en la cara el nuevo sitial que pasamos a ocupar, (al lado de las sombras en su neceser de recuerdos) y vuelan frescas al cambio de Royal Regiment por Ebel, o de Yanbal por Channel. Somos dominantes, por supuesto, pero con una sonrisa tierna, un tomar de nuestras manos o endulzarnos con su más tierna voz, ellas demuestran que el "león" siempre es el domado y lo peor de todo, que nos gusta.

Mátate llamando a su celular, ufánate de distraerla en los cines y cafés, esfuérzate por saber todo de ella, declárate su guardaespaldas principal o juégate el partido de tu vida, pero en lo único que contribuyes es a la baja de categoría, pues nada está dicho en el vaivén del cortejo y el fragor de la competencia, el más mínimo descuido termina como en la sabana, al más pintado felino se le escapa la suculenta cebra. Lo peor de este concurso de supuestos ganadores es soportar, en cada reunión de fin de semana, la cháchara machista con el recuento de faldas que supuestamente sucumbieron a nuestras habilidades, hincha el pecho a la tercera chela, sacando al fresco momentos qué más tienen de imaginario y por los que todos celebramos, (pues somos lo máximo), cuando a dos cuadras, aquella por la que confesamos a nuestra atribulada madre que nos destroza el alma, se está besando con el único parroquiano que a la reunión ha faltado.

octubre 11, 2006

Silencios a granel

No sé si será casualidad, pero me he tropezando con tantos silencios, que he llegado a pensar que no existe algo con tantos significados a la vez como...

cuando le dije que la amaba,
cuando tengo la impresión que algo me ocultan en casa,
cuando cuestiono a una puta el porqué de su decisión,
cuando invito a una chica a salir,
cuando quiero hacer reir a alguien,
Cuando busco un amigo,
Cuando alzo la vista y pregunto el porqué de esta situación,
Cuando la extraño un cielo, un mar, un universo,
Cuando pido respuestas al mar y este calla para no sentirse impertinente,
Cuando quiero gritar que odio este mundo y no debo despertar a mis vecinos

Pero hay veces que me acompaña, y basta una mirada o un recuerdo para saber que sigue allí, esperando que me fije en aquel...

en las sábanas que siguen frias, en mis manos, mi cuerpo
en la penumbra, cómplice de los amantes furtivos que tanto envidio,
en los 3 eternos segundos que tardaste en decir que no me querías,
en las 3 eternidades que me faltan para dejar de quererte,
en la noche indiferente a mis caminatas y al correr de mis pensamientos,
en los comentarios de un tullido blog, perdido en una selva de bits,
en la TV que muestra lo que no quiero ver y especula con aquello que añoro
en el teléfono que no suena y sólo sirve para acumular polvo
en el email que no llega, en lo porno, lo spam

y en el archivo de mis quebrantos, como hoy, cada vez que lo abro.

Si alguien sabe de otro por ahí, avísenme para estar prevenido.

agosto 09, 2006

Fantasmas

En las noches y apenas me lo permite el tiempo, escapo de la rutina y doy una vuelta por los alrededores, observo las casas antiguas, donde me encantaría vivir, junto a los edificios modernos, donde podría sentirme perfectamente como un ratón de laboratorio. Ahora último prefiero caminar por lugares un tanto oscuros, he cogido una súbita desaprensión por las luces de neón y los lugares donde el piso y paredes brillan como una extensión artificial de la luz del día, especialmente aquellos lugares donde pueda ver los rostros de la gente, conversando, riendo, tomando un café o simplemente mirando la nada dentro de los ojos de quien tienen al frente. Huyo de ellos porque también veo fantasmas, en ese resplandecer que crea el hombre para sentirse protegido, en los cristales que traslucen las sonrisas, en los faroles que me apuntan, en lo diurno de la penumbra.

Capricho quizá y quiero creerlo, caminar por esas veredas llenas de luz inicia un hervidero de ideas al sentirlos pasar, sombras en formas de miedo que sólo mi piel siente, tan seguros, y miro a todos lados de puro pavor, la chica linda y boquiabierta rezando no sé qué oración ante el dios escaparate, el grupo de muchachos observando la chica linda hecha una diosa, la pareja sentada esperando turno en el cinema, los niños volando en sus patinetas, las niñas cantando japiverdeituyu con esforzado acento americanidol-ista y yo en medio, sudando frio, con el terror de encontrarte en ese lugar, de alguna vez volver a verte dar la vuelta una esquina o salir intempestivamente por el enorme dintel que separa la luz, - tu seguridad - , de la oscuridad, - mi seguridad -

Con la piel de gallina y el cosquilleo, acelero el paso evitando patinetas, autos modernos, chicas, niñas y más fantasmas, guardianes celosos de su propio mundo de resplandeciente realismo, me cobijo nuevamente en esa oscuridad cómplice y serena en la que recuerdo que alguna vez tú rehusaste entrar, es entonces cuando me detengo bajo las sombras y confirmo que yo también soy un fantasma, alma en pena rondando en búsqueda involuntaria de ese cuerpo ahora inexistente, de latidos que a lo lejos se escuchan en esta noche magra y sólo en estos oídos, mientras atrás continúa la fulgurante delicia de sus habitantes, marca el paso de mis andanzas y corre el telón una noche de febril equilibrio, hasta un momento que vuelva a verte y un estremecimiento recorra este cuerpo endeble, los fantasmas no mueren, creí saber, "hay veces que sí" me contradice la niebla invernal mientras esconde mi cuerpo en la lejanía.

julio 23, 2006

Como si fuera ayer

La última maleta en la habitación significaba el fin de un ligero ejercicio matinal, mis libros, ropa y muebles elegían por sí mismos el lugar que les tocaba y yo sólo me limitaba a acceder sus caprichos, una mesa al lado de la puerta, el escritorio frente al espejo y una cama sin almohada son ahora el resultado de medio año de haberlo pensado, me asomo a la ventana y miro al cielo, es el mismo gris de tiempo atrás, el mismo color de pared y casi la misma ubicación en la enorme casa. Ahora el viejo está feliz, (luego lo sabría con más exactitud), Tati un poco más gordita y la casa entera no ha cambiado, me acuesto en la cama y quedo mirando al techo con las manos arriba queriendo alcanzarlo, doy un repaso mis pertenencias y sus caprichos, creo que nunca me fui, tal vez fue un raro pensamiento y otra vez estoy de vuelta, solo, con mamá diciendo que me extraña cada vez que regreso, pero con 2 años encima que pasaron lo mismo que un parpadeo.

Y todo se siente como si nada más ayer me hubiera ido.

mayo 15, 2006

Chongo por Da Vinci

Lo único que digo del libro y la película es que hay que tomarlos como a la Iglesia: Nunca tan en serio.

abril 21, 2006

Aprenda perreo en un post

Lección 1: Pégate poquito a poco sin que se den cuenta.




Lección 2: Empieza a formar el trencito y si te toca pan con pescado, hazte el loco.




Lección 3: Si una se quiere separar no te preocupes, necesita un respiro.




Lección 4: ...pero no dejes que se vaya y zámpate con todo.




Lección 5 (y muy importante): EVITA QUE TE TOMEN FOTOS!!!!!!



ADLE al servicio de la comunidad

abril 20, 2006

Duda excremental

¿Se supone que debo sentir asco si voy a sentarme en el WC y lo encuentro calientito? Mientras conservo el calor me pondré a pensar en eso.

abril 18, 2006

No hay mujer fea, falta cerveza.

Ella quiso ser bonita y bebió más de la cuenta, hoy despertó desnuda y sola en una habitación, quedándole como consuelo las sábanas impregnadas de la fragancia de aquel momento de belleza que no llegó a conocer.

abril 16, 2006

La Vida Ideal

Pienso que la vida ideal es acumular la mayor cantidad de dinero para comprar el auto que me permitirá juntarme con las chicas más bonitas del barrio, hacerme más famoso y ligar con varias de ellas. Llevarlas (religiosamente) los fines de semana largo a la playa o campamento para entre fogatas con olor a plástico quemado y carpas que no se guardan ningún sonido, gozar de una arenoso-playera o paisajístico-serrana sesión de intercambio de flujos.

Más tarde ser esposo 35añero (por metida de pata o quizá cansancio) de una de esas lindas mujeres (y rubias) que pasan la mitad de su vida memorizando las marcas exclusivas de Saga Falabella, sus precios y modelos, (los únicos objetos capaces de motivarles a sumar mentalmente 2 cantidades con 2 decimales), buscando con qué impresionar a sus amigas del food court ahora que llegó el nuevo catálogo de la Diners Club que pagaré con mucho amor. Debe ser ideal con hijas preciosas que si no emulan el hobbie de su madre fornican con el primo bonito en la casa de playa que papá usa para "comerse" a la mucama en todo un homenaje al kamasutra, idealísima vida con un hijo que no te hablará hasta que le demuestres afecto regalándole el Renault con qué pasear borracho por la Panamericana Sur, él y sus mejores amigos-mantenidos de universidad exclusivo-particular tras una noche de juerga-chic en Asia.

Y como corolario llegar a los 50 con esposa que adore más el botox que a uno, y uno idolatrando más a la practicante de 20 primaveras que llega a la oficina con medio centímetro más de apertura de falda luego de darse cuenta que con el medio centímetro anterior ya se te caía la baba, llegará sábado, tu esposa feliz con 10 años menos y tú celebrando por el milagro que hace el botox: por el tiempo que te dejó para convencer a la chiquilla que afloje dentro de tu BMW con lunas polarizadas, (porque de la experiencia se aprende).

Ideal morir a los 60 sin dolores de columna, ni visitas al $eguro particular, con una apenada viuda y un luto que mantendrá hasta que conozca al amigo de su hijo, (ella tenía 35 en ese momento, así que cuerda todavía tiene), un enorme jardín-funerario en La Molina y una pequeña inscripción que será cubierta de flores sólo el día que apareció encima de un montículo de tierra, hasta que se olviden que se marchitaron tiempo atrás, lo cual para los efectos carece de interés.

marzo 15, 2006

La calle está dura

Intento encontrar desde hace meses un puesto de trabajo, lo que me preocupa es cómo calzar en aquellos requisitos que no dependen de mi capacidad, veamos.

Excelente presencia

"léase blanco, no mestizo, es impensable que un cargo de jefe de empresa sanisidrina pueda ser ocupado por un representante de la casta popular, no vaya a ser que nos contamine el ambiente con nostálgicas cumbias chacaloneras o emails de fondo negro y letras fosforescentes, bastante con que nos atormenten al limpiar la oficina como cada noche."

De Universidad de prestigio (ULima, Pacífico, Católica)

"que también tenga casa de playa en Asia y en primera fila lo más cercana a la orilla, mínimo Peugot 206 del año, una agenda de amigas que salen en el Circo Beat de SOMOS, nada de revoltosos SanMarquinos y arrechos estudiantes de la UNI que lo único que te pueden traer son tóxicas, (oriundas de Comas, SJL, SJM o Los Olevos chiti)".

Fluidez de palabra

"Aca todos somos cool man, surfing los fines de semana y este finde la gringa nos hace un par de tubos en Máncora ¿Aseguramiento de la Calidad? ¿Gestión Óptima de Operatividad Empresarial? wassat? take it easy man, creo que no hablamos el mismo idioma, ¿tienes un fallo?, nos vemos en eiiiiishia"

Capacidad de trabajo bajo presión

"Mierda!!!!, quiero este informe para mañana, OISTE SERRANO!!!!!!?????".

pucha así va a estar bien difícil, no intento ser chistoso, sólo algo realista.

febrero 26, 2006

Besos vacíos

Ayer besé una boca, se sentía húmeda, frágil, curiosa, ágil, provocadora, traviesa, atrevida, relajada, contenta, cómplice y despreocupada, lo que no puedo entender es el asco que ahora me invade, cuando el efecto de la cerveza se ha marchado junto a la cómplice oscuridad que se presta siempre para la aventura en medio del ritual del baile y los susurros al oído. La carga salival además grabó en mi mente su rostro y su sonrisa luego de cada encuentro de nuestros labios, acentuando aún más ese asco y la cólera por intentar obviar lo profundo de la nada con un paliativo buco-lingual. Lo confieso, he tenido la misma sensación de vacío con esa y las decenas de bocas que besé en el pasado, compruebo entonces que es mentira lo que dice el sabio, que un clavo se saca con otro clavo, pues podrán pasar cientos de bocas más, pero sólo habrá una y sólo una que deseo besar y simplemente, no se puede.

febrero 11, 2006

Carrusel

No hay nada más difícil que estar vivo... cuando hablo o callo el pensamiento interviene, es insidioso en las imágenes que en carrusel vienen y van vienen y van vienen y van, apresan, comen, devoran, engullen, derriten, congelan, escupen, secan... ahora quiero beber de tus manos, volar por la noche sin sentir el peso en la nuca, miras hacia la ventana y el viento es ahora hiriente, porque voy cayendo en un abismo de asfalto, como cuando ries y yo callo, como cuando te vas y me abraza el espanto, cielo, estrella, nube, ave, vacio... vacio... No hay montaña alta, ni hoyo profundo cuando cierras los ojos, no hay alegria, no hay luto cuando empiezas a volar, pero a dónde llegar con las alas derretidas, un ángel no puede morir por un beso, un duende prefiere vivir sin eso, cruzar la hora prometida, el umbral y tu chaqueta de cuero colgada del perchero, aunque no hayas llegado... aún sueño.

enero 11, 2006

Yo no quiero

Yo no quiero
cuerpo de gimnasio
ni perfume de París
sólo quiero
tus abrazos en la noche
y besos más de mil

Yo no quiero
boca'e plastilina
ni figura'e maniquí
sólo quiero
mujer de carne y hueso
que seas tú misma y yo vivir

Yo no quiero
chica'e cuatro ruedas
ni hotel n estrellas
Sólo quiero
tu pecho para volar
y tus ojos para dormir

Yo no quiero
almuerzo de mucama
ni comida de mandil
sólo quiero
saborear tu piel desnuda,
y ayunar si no estás aquí

Yo no quiero
saber de mi existencia
si no es con tu presencia
solo quiero
que por fin entiendas
ya no puedo estar sin ti

enero 09, 2006

Puente

Me ubiqué en el sitio de siempre, un lugar con poca luz para no incomodar la vista y lo suficientemente alejado de la cocina para no agobiarme con el calor, al lado una enorme foto en blanco y negro pintaba un antiquísimo puente donde a veces alcanzo ver figuras asomándose para luego cruzar presurosas del otro lado, fantasmas de épocas pasadas bailando al compás que dicta el rio a metros debajo y con el sonido de sus pasos en función prolongada desde la fila de refrescos frente a la enorme foto. A cada pasada de la mesera ¡tic tac tic tac! y cruzaba un alma, ¡tic tic tac tic tic tac! saltimbanqui y las huellas de sus pasos casi se veian a lo largo de la estructura, ella, sosteniendo un vaso y 2 cubiertos se estacionaba en frente de mi mesa con un polo negro lo suficientemente ajustado y un pantalón amarillo bastante desgastado, provocándome un ligero asco por sacarme de ese tiempo de antiquísimos puentes y más por verla vestida con ese uniforme de todos los días, muy a pesar de su sonrisa brillando como los dos dientes de oro que lucía.

Luego de un momento de haberlo pedido llega el menú del día, lo mismo de siempre y vuelve el asco, la historia, el pasado. Bocado a bocado me prendo de la imagen, y busco otra vez a los espectros de hace un rato, afino la vista en los detalles de las casas, los faroles, el cielo del mismo gris que en invierno cubre la ciudad, los techos llenos de polvo y los desagües que hieren con cada pestilencia color uniforme de mesera el río que hasta ese entonces tenía vida, todo eso fue un presente, un hoy inexistente al punto de la negación de su paso por la línea del tiempo de no ser esa foto tomada a la distancia por un desconocido, contagiando el vértigo de quien la tomó, quizá él almorzaba lo mismo que ahora devoro con desgano en una mesa de mantel guinda lavado a medias y al lado de un asiento de cedro antiquísimo, casi contemporáneo con la foto y vacío, de pronto, se asomó el asco otra vez y ya no lo pude resistir, una extensa arcada comprimiendo el estómago subió por el pecho dispuesta a extraer todo lo que en ese momento había ingerido, palabras, recuerdos, sonrisas, tristeza, sueños, momentos, momentos, momentos, adioses, encuentros, sus labios, el mar, el parque, la tarde, la noche, no no no noche, no no no no es correcto, sus ojos, no...

Desde hace una semana vengo almorzando en otro restaurante.

enero 04, 2006

Monocromía de nuevo año

Amarilla es la cinta que llevo sobre la cabeza, el color de la bebida que comparten mis amigos, el vestido que lleva la secretaria-amante del gerente, amarillos los dientes de la chica que atiende en el restaurante, las uñas del fumón de mi área, el color del bus que me lleva a casa, amarilla la luz del sol, la pasta del libro que tengo entre manos, la fiebre que tuve hace exactamente hace 20 años y el color de mi piel con hepatitis hace 10, amarillas las cartas que te hubiera escrito de no existir email y también las que hubiera manchado con lágrimas de primerizo enamorado, amarillos los tejados que nos rodearon, amarillas las servilletas y paredes en nuestra última cena, tan amarillo como el sueño cada vez más lejano de tenerte entre mis brazos, como los gorritos por fin de año, como las serpentinas, la luz de una habitación y la truza que lleva mi vecina, amarilla como la suerte de su amante cuando la desliza entre sus piernas recibiendo el año nuevo, con ella apasionada en su cuerpo atada y mordisqueando la cinta que él lleva sobre su cabeza.

amarilla la noche, sus senos, los autos, las luces, sus piernas, la batahola...