noviembre 17, 2003

Por andar callando, tan sincero, tan llorando, te escondiste de mis ojos, tan riendo, bien soñando, robaste un trozo de mi alma, fuiste huyendo, yo callando, y me enredo en tu recuerdo, sin querente, pero amando. Qué decir del destino que nos junta sin meditarlo, y nos hunde en desdicha al separarnos, mas son mis fuerzas, no se acaban, hay para seguir luchando, tan viviendo, casi olvidando.

No hay comentarios.: