Durante el almuerzo en un restaurant:
Mesera: Joven, disculpe, usted siempre viene solo ¿no?
Yo : ehm... bueno... si
Mesera: ja, a usted se le ve bien callado y sumiso.
Yo (sorprendido): callado sí, pero sumiso jamás.
Cabe resaltar que regresando a casa la empecé a odiar porque en realidad acertó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario