noviembre 28, 2003

Alguien falleció, debo estar conmovido y presto a apoyar con un muy lamentable pésame salido de lo más hondo de mis afectividades o algún ramo de flores, dada la indiferente amistad que me une al familiar (es un conocido) falto ahora de alguien en su vida, a todos los presentes los he visto mil y una veces deambular por los pasillos de mi local de estudios, conversando muy alegremente bajo el frio o calor, con chompa o short, pero ahora se transforman, curioso, son rostros que acomodan ensombrecimiento, obligatorio en estos casos, como si aparte de vestirse el cuerpo, también se vistieran la cara, justo a la situación, para mí no es mucho el esfuerzo, el ensombrecimiento facial es como un pantalón que nunca me saco, a pesar de estar demasiado usado lo sigo teniendo puesto. Duele perder a alguien, así siga vivo o muerto, pero lo ajeno no me interesa por carecer de la afinidad, rehuyo del compromiso y veo aquellas caras las mismas de siempre, un poco más viejas tal vez que se alejan de mi mente, volveré a verlas, sí, alegres, diáfanas e irradiando luz, la mía se apagó hace tiempo.

noviembre 25, 2003

A un mes de Navidad, la atmósfera empieza a cambiar para todos, se ven caras de alegría y regocijo que incluso dibujan chistes, además de aprovechar el tiempo libre para ver cómo gastar el dinero, Año Nuevo es una buena ocasión, la fiesta a realizarse aquí en el trabajo confirmará ciertas sospechas en los círculos chismográficos (asi se dice?) y servirá a algunos como yo para ver mi posición en el escalafón de 'dizque-galanes' nivel newbie.

Pero sé que bien en el fondo eso no me importa, ver las luces, embadurnarme de música, dejar que el alcohol hiera mi garganta y sentir el sudor de los cuerpos alrededor mio se convierte en una expresión repulsiva, casi tétrica e incómoda por donde la mire, no, no me gustan las fiestas y lo tomo con poco orgullo y escasa vergüenza, por más que deje de oir producto del ruido mi atmósfera está vacía y silente, creo estar con tanta gente, pero sigo solo como siempre, caminando entre muertos, veiendo lápidas chocar unas a otras y almas revolcándose en los exteriores del panteón, a escondidas de los demás, otras más discretas todavía se encierran en ataúdes y vuelcan toda su pasión a oscuras y a tientas.

La embriaguez del momento lanza por los aires las reservas, los siglos de muerte no son motivo de respeto para los que llegaron recientemente, asesinos, puritanos, santos y demonios bailan todos al son de sus propios ritmos, a algunos no les encuentro sentido, son muy lentos, como pidiendo permiso a sus huesos de moverse, otros parecen con vida y danzan alegremente, nada ha ocurrido para ellos, volteo para verme en ese gran espejo al medio de la pista, sigo solo, no hay nadie alrededor mio, decido alejarme del lugar, todavía estoy lejos de llegar a lo que son esos despojos, no me apuraré por serlo tampoco.

noviembre 24, 2003

Las cosas no hay que pensarlas, definitivamente no es lo mejor cuando se trata de buscar el disfrute a una situación que se te viene de repente, buscarle las aristas, vértices y lados del destino nunca llevarán a lo que ocurrirá, lo digo porque me pasa a cada rato, ahora le tocó a la chica que vendía tarjetas prepago, sucede que luego de comprar la bendita tarjeta e intentar ingresarla en mi teléfono, esta no era válida, perdí la mañana y bastante bilis intentando convencer a la chica que me devuelva la tarjeta o el dinero, hay veces que debería ser intransigente, como mi tia, y alocadamente pedir que me devuelvan la plata, afortunadamente (para la chica), pudo convencerme que esperara hasta el día siguiente y probara pues seguro era problema de la empresa que emite las tarjetas, asado, me fui.

A la mañana siguiente volví a intentar y oh sorpresa! funcionó, me quedó la conciencia intranquila y pasé todo el día buscando las mil y una maneras de cómo decirle a la susodicha para que me disculpe y poder invitarla a cenar (de paso reivindicarme). No lo iba a hacer en persona, ni a balas, teniendo el teléfono de su trabajo me parecía más disimulado, pero ¡otra sorpresa!, la llamo con toda la cháchara ideal fija en mi cabeza y resulta que se "habia ido de vacaciones", o sea, si la tarjeta no funcionaba me quedaba en el mismo aire y sin lo que pagué por ella, pero hay que verle lo positivo, no gasto mi plata en reivindicaciones ni en otra tarjeta.

No tengo ganas de ponerme a buscarle la metafísica al asunto, hoy me toca ser realista.

noviembre 21, 2003

Salvajismo escondido detrás de esa máscara de docilidad, de mil ojos saltones que guardan aparente calma, para disparar sus miradas ante la menor provocación, sin entender razones precisas y congruentes. Altanera en sus expresiones, despierta su enormidad cegándose ante los detalles, los susurros y tentaciones. No mide el daño que puede causar, se arroba jocosamente quebrando el viento con su sonrisa y de paso el silencio, es que no le importan los demás, se desdobla de mil maneras y no permite ser tocada, deseaba, pensada. Si pudiera se guardaría el mundo en una mano y lo lanzaría contra la pared, lo haría rebotar contra el piso, para cogerlo con una mano y lanzarlo lejos de los sentidos. Pero las nubes no pesan, el hielo aún es frio, las piedras siguen calladas y ahora estoy detrás de ti, sorprendido por tus actos.

Y no puedo estar solo, me encierro en mi cuarto, levanto el volumen de la música y el ruido de la gente aún hiere mis oídos, es que también viven en las tonadas, estrello una almohada contra mi rostro y el silencio sigue ausente pues oigo voces, sé que vienen desde muy dentro de mi, evidenciando las mismas necesidades y tormentos que padezco, acabo de notar lo inservible de mis intenciones para callarlas, me queda acostumbrarme o cambiar de cuerpo.

noviembre 17, 2003

Por andar callando, tan sincero, tan llorando, te escondiste de mis ojos, tan riendo, bien soñando, robaste un trozo de mi alma, fuiste huyendo, yo callando, y me enredo en tu recuerdo, sin querente, pero amando. Qué decir del destino que nos junta sin meditarlo, y nos hunde en desdicha al separarnos, mas son mis fuerzas, no se acaban, hay para seguir luchando, tan viviendo, casi olvidando.
Qué???? Perú jugó de visitante???? entonces, por qué celebran tanto el empate, ah ya sé, le ganamos a Brasil 3 pases de taquito a 2, 2 palomitas a 1, 1 chalaca a 0, 8 paredes a 3, pasu, qué tal marcador, cómo no celebrar, Arriba Perú.

noviembre 14, 2003

Oye me siento vacío otra vez, ni la posibilidad de llenarme con cerveza, ni de llenar un cuerpo ajeno me seduce tanto como la de desconectarme de mi masa y creer que despierto cuando cierro los ojos, transformando lo hostil paulatinamente mientras todo se oscurece, es inevitable mientras un sueño abrazador grita desde algún lugar de mi mente y el encierro rutinario vomita poco a poco pedazos de mi ser, confundiéndolos con voz, mirada y oídos, a veces rie y escupe dolores ardientes, ráfagas de odio cargadas de paz imposible, es viento que tranza con la desgracia para empujarme sutilmente a la trampa del destino que agazapada en los matorrales acecha, sospecho de todos, de la naturaleza, del sueño, de mis ilusiones cuando los quejidos del boque, mi bosque, entretienen vanamente los propósitos sórdidos de esta vida, no hay motivo para ser llevado de la mano, debo despertar.

noviembre 13, 2003

No volverá a existir el día en que me sienta tentado a llevarme a la boca un pedazo de pionono, empanada, papa rellena que no esté seguro de haber sido hecha en el momento, la 1a experiencia (con la empanada, hace 6 años) , me dejó al borde de un colapso estomacal, la segunda recién empieza hoy, ojalá llegue a Navidad, debo darle buen uso a la gratificación.

Ciertos temas hostiles tan plagados de irrealidades me tienen un tanto desconcertado, pero van perdiendo fuerza conforme el tiempo pasa y mi dudas existenciales aumentan, no soy de los que está detrás de algo todo el tiempo, más si depende de voluntades ajenas, quiero abrir un paréntesis, un enorme paréntesis que me permita descansar, de las ambigüedades, de lo superfluo, sin temer olvidarme de lo que fue o de lo que podría ser. Hay una imagen pegada en el parabrisas de ese auto que manejo, está fundida en el cristal y no la puedo desprender, me llega al punto de reventar el vidrio con la primera piedra que encuentre para verla convertirse en añicos, lanzar los pedazos por la ventana y sentir el viento con el coche en movimiento, mi rostro sonriendo completamente despreocupado por si los vidrios me cortan la cara al estallar, observar jubiloso el paisaje y gozar con el mundo a toda velocidad, total, hay una estación más adelante que me permitirá reponerla, sin ella.

noviembre 10, 2003

Es cuando le escribes y no quieres que te responda, que algún error de Hotmail borre tu mensaje y no lo vea, pero sin embargo lo lee y te envía algo de regreso, tan fria algunas veces, otras cálida y tierna, pero no encuentras las puertas abiertas; o cuando te reta a ponerte en frente de ella, uno acepta y en lugar de que se retracte, te pone los días y la hora exacta a la que podrías encontrarla; o también cuando el día del encuentro piensas que no llegará o llegará tarde y te das de cara contra el piso cuando la ves hasta antes de la hora pactada; cuando te dice al despedirse 'nos escribimos', sin asegurar si algún día volveremos a vernos, tú creyendo que no aceptará una invitación a salir, se la haces y sin embargo te dice que sí, el día del nuevo encuentro quisieras que se aburra con lo que dices y no hayan más temas que conversar, sin embargo el local apaga sus luces para darnos cuenta que debemos ya salir del lugar, es llevarla a su casa y que se despida de tí con toda la confianza posible, que diga que te cuides y que le escribas. TODO ESO ES UNA SOBERANA ESTUPIDEZ, ¿para qué? para creer que todas las putas canciones que toca la radio conocen de tu 'enfermedad' y te aconsejan, te animan, te desaniman, te alientan, te tumban al piso y te levantan, o reventar en cólera cada vez que lees tu hotmail para darte cuenta que ha pasado una semana y no escribe, tentándote la idea de comprar un celular y enviarle todos los mensajes de texto que puedas hasta tirarte todo el saldo, o cuando llegue su mail (porque llegará de todas maneras) alucinar que aceptará permanecer a tu lado cuando lo necesites y tú también, que sepa todo lo que sientes por ella y sin embargo no seas capaz de decírselo en su cara pelada porque temes su negativa, porque a pesar de todo te gusta estar así, perreando por una chica, la única, prometiéndote por n-ésima vez que esto se acabó y al menor descuido estás soñando que te la encuentras otra vez en la universidad, debo decírselo, recibir su 'no gracias', y estrellarme de cara, ahora sí, contra esa barrera, pues ni sus defectos, ni mi timidez, ni la perfecta conciencia de mis limitaciones pudo detenerme, sí, que me chotee olímpicamente, así aprenderé a no ilusionarme, el punto, es cuándo decírselo, ¡AGÁRRENME!.

noviembre 06, 2003

La sala es amplia, un fuerte olor a flores se siente en el ambiente, más pesado de lo que alguna vez pude sentirlo, cuando Alex se fue o cuando entré a la capilla para despedirme de uno de los hermanos de mi colegio, veo también los vestidos oscuros, rostros compungidos hurgando entre las margaritas por explicaciones, algunas tal vez convincentes, otras más bien sombrías pero falsas, con una ténue seriedad que poco a poco se torna en incertidumbre, algunos se increpan silenciosamente, opacidad de ojos que hacen más fúnebre el lugar, como emitiendo haces de oscuridad contra los que la luz vespertina no puede luchar.

La sangre seca tiene un aroma débil, pero se queda terca entre las fosas nasales y garganta, forma una burbuja difícil de reventar con un soplido, la piel aún no emite olores, pero luce una palidez indicando que pronto será hedor lo que produzca antes de desaparecer, si no estuviera allí encerrado, juraría que está durmiendo, soñando con quien siempre soñó, armando en su mente cosas que nunca materializó, escribiendo frases de melancolía que en ninguna alegría se transformó, me acerco para cerciorarme si su rostro emite su conocida y tétrica nostalgia, sin éxito, retrocedo lentamente, es hora de despedirme de mi cuerpo, me toca un viaje sin retorno, tú te quedas, me voy al encuentro de mis sueños, pues ahora del mismo elemento estoy hecho.

noviembre 04, 2003

Se ha irritado, al no jugar demasiado con ella notó que le dejé de mostrar interés, y que la usaba sólo para satifacer ciertos gustos, me distraía mientras me decía algo, estaba desencantado de sus repetitivos anuncios, y aquellos días de enorme curiosidad parecen haber acabado por la formalidad en la que nos vemos envueltos. A veces me viene la clásica nostalgia y la acaricio, ya no se siente su limpia fragancia ni está tan suave como antes, pero en su rugosidad logro ver en retrospectiva, cada momento de alta tensión, donde nos volvíamos uno en cada noche, ansiosos por terminar de una vez y llegar al alivio de la tarea cumplida, ahora me castiga con su tarjeta de sonido dañada, no puedo escuchar mis canciones favoritas y parece que no hay arreglo, es el comienzo del fin, la obsolescencia ha llegado. Ahora necesito buscar otra, me aseguraré que tenga buenos parlantes.

noviembre 02, 2003

Me hallo despistado, un par de cachetadas de realidad serían muy útiles, pero me amarro las manos con tal de evitarlo, lo haré en cámara lenta, ¿dolerá igual?. Dicen que soñar no es la manera más aún si estuviste cerca, riendo de esa forma, tratando de entender esa maraña de palabras que suelen salir de mi voz, y yo intentando conectarme a tu línea de despreocupación con un capuccino, el cielo no existía y lo acabo de crear.