febrero 11, 2006

Carrusel

No hay nada más difícil que estar vivo... cuando hablo o callo el pensamiento interviene, es insidioso en las imágenes que en carrusel vienen y van vienen y van vienen y van, apresan, comen, devoran, engullen, derriten, congelan, escupen, secan... ahora quiero beber de tus manos, volar por la noche sin sentir el peso en la nuca, miras hacia la ventana y el viento es ahora hiriente, porque voy cayendo en un abismo de asfalto, como cuando ries y yo callo, como cuando te vas y me abraza el espanto, cielo, estrella, nube, ave, vacio... vacio... No hay montaña alta, ni hoyo profundo cuando cierras los ojos, no hay alegria, no hay luto cuando empiezas a volar, pero a dónde llegar con las alas derretidas, un ángel no puede morir por un beso, un duende prefiere vivir sin eso, cruzar la hora prometida, el umbral y tu chaqueta de cuero colgada del perchero, aunque no hayas llegado... aún sueño.

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