Revisando en la red encontré varios videos y músicales de piano, entre ellos uno en especial:
El poder que tiene la música es bastante extraño, pudo sacarme del momento presente y ubicarme en otro tiempo, cuando entraba a una habitación para intentar tocar el piano, de pronto se acercaba mi hermano, luego mi hermana y entre los tres nos apoderábamos de una parte del aparato. No importa lo que saliera de esa combinación de manos, inventábamos cualquier cosa porque nadie sabía tocarlo.
Tiempo después el piano desapareció, no sé si fue mi madre por necesidad de pagar las deudas en las que se metía sin avisar o si fue mi padre movido por el apremio de convertirlo en humo y alcohol. Pero ahora, creo que al venderlo crearon un espacio vacío en medio de 3 hermanos y una excusa menos para andar juntos, cosa que 15 años después reconozco que extraño demasiado.
Me preocupa nada más cuando sean 30, escuchando, como hoy, una melodìa que me dolía...
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