Martes 5am y no puedo dormir más, me duelen las amigdalas todavia por la gripe que me dio, con todo salgo a trabajar, tosiendo de rato en rato y tragando la flema por no tener dónde arrojarla en la calle, más vale asqueroso para uno mismo que sucio para el resto. Llego al micro, entre empujones logro ponerme a leer y a mi izquierda una señora con su bebe espera la educación de los jóvenes que entre dormidos y hablando por el celular justifican la falta de maneras, griterío: "SEÑORA CON BEBE SEÑORA CON BEBE!!!!" el chofer escucha y se apresura a vociferar "colaboren por favor!!!!, avancen", la señora resignada y la gente insistiendo, por fin se pone de pie alguien, asunto arreglado.
Otra señora con bebe, nuevo griterio, el tipo sentado en el asiento reservado sigue soñando que es una madre soltera, ¡cómo no tengo celular con cámara!, lo hacía famoso, los tipos de mi espalda vuelven a insistir y una señora, harta, decide levantarse, ¡qué interesante está mi libro!, llegué a mi trabajo.
6pm y el cumple de Ernesto amerita un keke de chocolate, Silvia me da una lonja, Maria es más generosa y me reserva un poco más, observa que ya me entregaron, le arrebato la porción antes que reaccione, resultado: Me hostigué y seguro mañana asoma un barro en la puntita de la nariz. Salgo del trabajo.
Micro lleno, gente peleando, "Al medio hay sitio!!!" y un nuevo tropel que desea subir, "por favor, colaboren, todos quieren viajar", una chica indignada le grita al controlador del bus que ya está repleto, "Cállese señorita con ud no estoy hablando, avance avance!!!", "mis derechos... mis derechos" se va apagando conforme el tipo levanta la voz "AMIGUITO DE VERDE, ALLÍ HAY UN ESPACIO, ¡¡¡COLABORA PUES!!!". Radio Ritmo romántica apacigua los ánimos, deshace los mios y me lleno de humores ajenos. ¿Por qué no grito?... tal vez por ese extraño motivo que no me hizo reaccionar cuando un viejo le puso la mano en el traste a mi hermana, pobre, algo tiene que alegrarle la vida, (¿suena a compasión?) aunque el folder soñaba con estrellarse en su cerebro.
Me doy un salto al supermercado, compro un par de focos, pago con la tarjeta y -Banco-no-responde-, "uy qué pena" me dice el tipo detrás mio. Calmado, me llevo un solo foco pagando en efectivo para salir raudo a chapar combi, siempre atento para que no me roben, llego a casa, pruebo el foco en mi cuarto, ¡¡¡voilá!!!, se va prendiendo de a poquitos, ilumina muy bien, sueño que todo puede ser perfecto después de todo el desorden y barullo que dejé atrás.... y ¡¡¡¡zas!!!! se quema, es cierto, hoy pasaron muchas cosas, sólo espero que ahora que escribo este post a oscuras y sorprendentemente tranquilo, no le pase algo al computa
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