abril 05, 2005

Reflejos

Extraigo de mi bolsillo un boleto de bus arrugado y conservado a expensas de su inutilidad una vez abandonado el transporte, lo observo y me asalta la penosa duda de quién se está reflejando en el otro, o él o yo, lo mismo ocurre con unos antiguos boletos de cine o con las roídas facturas de un restorán.

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