junio 04, 2004

Cómo puede tu indiferencia transigir con tu sonrisa,
viendo al otro inundarse en el llanto,
odiando tus labios rozar fríos una brisa,
sin poder pronunciar un 'te amo'.

Dejar al tiempo atenuar el dolor debería,
aunque sin merecerlo se acentúa en el alma,
crees que viendo tu lástima comprendería,
cuando has dejado mi vida destrozada.

Demacrado, deprimido, desahuciado,
pues jode hurgar en una mirada sin vida,
buscando un jardín de orquídeas,
cuando la nada es lo único que hallo.

No encargo mi pena a tu conciencia,
observarte siempre me ha bastado,
no importa si el tormento arrecia,
ya de más duras caídas me he levantado.

No hay comentarios.: