marzo 26, 2004

Hoy vi a Kafka, entré al baño en la mañana, y al abrir el inodoro lo encontré nadando desesperadamente, si bien me vino una arcada por el tamaño que tenía, poco a poco ese sentimiento de asco fue reemplazado por uno de pena al verlo así indefenso, tal vez cayó al usar el baño, mientras creía que ya había vuelto a ser humano y tenía derecho de descargar sus desgracias como el que escribe.

Pronto me vino un deseo súbito de convertirme en verdugo y disfrutar del sufrimiento ajeno, respiro profundamente, apunto y disparo, una línea amarilla va hundiendo al insecto mientras este no se resigna a su destino final, lo sigo observando y parece que ya se dio cuenta que estoy allí, porque nada en dirección hacia mi, como suplicando que lo rescate. Me viene de nuevo el asco y jalo la cadena, allá se va Kafka!!!

No hay comentarios.: