R: "Hola", me dijo con la misma frescura de siempre.
ADLE: "hola", le respondí con el mismo hartazgo...
Luego, se repitió lo ya conocido.
R: "Cómo estás?", que no es un cómo-estás, es sólo una forma de llenar la conversación.
ADLE: "ehm.. estoy"...
R: "A dónde vamos hoy!", (y lo demás qué importa).
ADLE: "A donde tú quieras", casi resignado a tener que conformarme con dar a elegir.
R: "Ya, vamos a X", donde X es un sitio caro y fino, un lugar tan adecuado para una persona que jamás será ella, por supuesto que no se lo digo, es tan interesante ver/oir a alguien creerse tan segura de una posición, que hasta me da náuseas imaginármela en ese lugar X, creyendo que todo el mundo la mira de envidia cuando en realidad es una mirada de pena y yo... al lado.
ADLE: "Ya, te espero en Y lugar".
R: "Oye, pero estoy en mi casa, ¿me pagas el taxi?", nunca me dejará de sorprender.
ADLE: "Claro, te llamo a las 8pm"
R: "OK, te espero entonces... besos...!!!"
Apagué el móvil...
Desconecté el fijo...
Cerré el MSN...
Ahora estoy escondido en este post, muriéndome de frio porque olvidé traer una casaca y esperando que el amanecer convenza al destino me dé algo de utilidad, ¿es mucho pedir?.
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