Tengo que decir que no me duele,
destrozaré ese espejismo tuyo ante mi
así barreré sus miles de trozos
y se unirá con los mios en algún tacho de basura.
Debí entender que no todo deseo se concede
cuando dicté mis confesiones frente a ti
observando fijo tus pardos ojos
dijiste que no te importaba, con tanta frescura.
Pecado cometí de arrastrarme con la premura
y mostrarte mi debilidad como pocos
pues luego de tiempo al fin consentí
y puse sobre la mesa lo que sucede
Mas cuánto cuesta el borrador de su figura
de sus labios que me vuelven loco
pues a un choque desgarrador asistí
y no sabes esa herida, cómo duele!!!
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