En el bus turístico dice: "vive la experiencia de una ciudad única", son las 7pm y la cantidad de autos es impresionante, las bocinas no cesan, la gente se agrede verbalmente, el humo de los autos asfixiante. Hay algo de estafa en lo que pregona esa disciplina de transformadores de salón llamada Marketing, parece haber razón, pero no se lo aclararon a los gringos que viajan en ese armatoste rojo, viviendo "la experiencia" a 3 metros encima de mi cabeza. Ver a la gringa bonita padecer allá arriba bien arropada con este invierno mientras camino pensativo a casa, no tiene precio.